No es nada nuevo lo de emprender online. Sin embargo, cada vez es más obvio que es la vía natural tanto para los que ubican su actividad empresarial en Internet, como también para los que necesitan complementar su negocio con un nuevo aporte como es crear una web, promocionarla y sacarle rendimiento económico.
Y ya que todos los caminos llevan a una presencia web de calidad, lo más inteligente es aprovechar iniciativas como Ayudas para Pymes. La otra opción, desarrollar todo un programa de negocio e implementarlo sin considerar el apoyo que otras plataformas puedan prestarte, puede decantar tu iniciativa hacia un lado u otro; hacia el fracaso o el éxito.
Pongamos el caso de alguien que empieza de cero, es decir, que no está optimizando su negocio con una presencia online sino que realmente emprende por primera vez. Bien, además de contar con el aspecto fiscal y administrativo según normativa, hay que centrar los esfuerzos en tres elementos esenciales que van a definir nuestro negocio de cara al futuro cliente: la gestión del dominio y el alojamiento; el desarrollo de tu web y su promoción y visibilidad para que los futuros clientes te encuentren.
Por supuesto, estos tres aspectos, y para garantizar conseguir la puesta en escena lo más profesional posible, requieren de una inversión y es aquí, ya en el principio, donde todo el apoyo que se pueda conseguir es poco. En este sentido, el concepto de bonificación también existe. Tenemos la idea de que solo podemos acceder a este tipo de descuentos en formación a trabajadores o la nuestra propia si somos autónomos con nómina, cuando también se pueden conseguir importantes ayudas para empezar con el contrato del dominio y el hosting además de todo lo concerniente al tema web. A continuación del proyecto http://www.pymessomostodos.com/:

Como podéis ver, este servicio —que sería profesional y para empezar con buen pie— cuenta con unos descuentos o bonificación que reporta un ahorro de más del 30% sobre el precio total. Por supuesto, conseguir este tipo de ayuda inicial requiere de una serie de requisitos y de cumplimentar documentos, etc. etc. pero ya, a corto plazo, supone un ahorro que va a venir muy bien para afrontar las nuevas fases del proyecto que tienes entre manos.
En este sentido —y a todos nos ha pasado—, no considerar este tipo de apoyo inicial puede condicionar de forma considerable la salud y viabilidad de cualquier proyecto.
Por último, afirmar que las ayudas existen y que hay muchas PYMES y autónomos que las han utilizado para allanar las lógicas dificultades iniciales al emprender. Solo se requiere un poco de voluntad y decisión y saber dónde y quiénes ofrecen este apoyo, información que acabas de leer en este artículo.