Además de para subsanar grietas, averías y otro tipo de problemas, la rehabilitación de edificios se utiliza también para revalorizar el valor de un edificio al completo y también, si es residencial, sus viviendas.
Es por esta razón que muchas comunidades recurren a profesionales en trabajos verticales para realizar una serie de obras que vemos a continuación.
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Qué obras revalorizan el valor de los edificios
Que un edificio no pase ciertas inspecciones de seguridad puede provocar que si se quiere vender o hacer lo propio con viviendas en el interior, los precios bajen enormemente por tener que derivar los costes de una posible obra a los compradores. En este sentido, uno de los trabajos más demandados para los reformistas de fachadas es asegurarlas para que no se produzcan desprendimientos.
Otra de las obras que revalorizan el valor de un edificio es mejorar las canalizaciones para evitar goteras, cambiar tuberías de los desagües y bajantes e impedir el propio deterioro de la fachada. Esto sólo se puede lograr con los trabajos verticales.
Tampoco hay que olvidar el bienestar de los inquilinos o trabajadores dentro de un edificio, especialmente en relación a la climatización. Contar con una mayor eficiencia energética hace que los usuarios del inmueble gasten menos en calefacción y eso añade valor a los propios pisos o inmueble en general. Entre los distintos trabajos que se pueden realizar están los siguientes:
- Añadir paneles internos y externos a las fachadas para mantener la temperatura interna del edificio.
- Renovar los acristalamientos de la fachada, terrazas o ventanas.
- Hacer lo propio con los tejados.
Otro aspecto relacionado con la seguridad es el mantenimiento eléctrico y el de las comunicaciones. Esto implica la renovación del cableado y también de las líneas telefónicas que puedan estar instaladas en las fachadas.
El último trabajo a mencionar para añadir valor a un edificio es el estético. Aunque siempre se combina el diseño con la utilidad, contar con una fachada más elegante, moderna o acorde con los edificios de alrededor siempre es un plus. Las reformas pueden ser en:
- Fachadas exteriores.
- Rehabilitación en patios de luces.
- Medianeras.
- Terrazas y ventanas.
Ejemplos de edificios rehabilitados
Dicho lo anterior, y para ejemplificar en imágenes algunos trabajos que realmente han añadido valor catastral y comercial a un edificio, vamos a ver tres ejemplos.
Rehabilitación de patio de luces
En el caso de las viviendas residenciales, que un usuario decida comprar un inmueble no sólo tiene que ver con la imagen exterior, sino con la interior. En este caso las fachadas interiores o patio de luces. Además de por el aspecto estético, estos huecos internos en los edificios suelen contar también con bajantes, cableado y demás.
Rehabilitación de fachadas exteriores
Otro ejemplo de revalorización es la reforma total de las fachadas de un edificio. Es un trabajo minucioso y requiere de una gran inversión, pero el retorno económico a la hora de vender viviendas lo compensa. Estas obras suelen ser muy comunes en zonas turísticas.
Rehabilitación en edificios empresariales
Un último ejemplo de trabajos verticales con el que revalorizar un edificio es el que se puede ver en la imagen. Hablamos de una transformación muy potente o, en su defecto, de una reforma para conseguir que un rascacielos empresarial luzca de esta manera.
De hecho, muchos edificios de grandes ciudades apuestan por este tipo de fachadas, las cuales añaden un valor inmenso al precio del inmueble.