Admitamos que el marketing por correo electrónico es muy complicado. Tener unos buenos índices de audiencia es difícil si no se tiene una lista de trucos y consejos que se apliquen para que el correo sea lo más exitoso.
Las empresas exprimen sus cerebros para conseguir un correo atractivo, con una buena foto y una línea de asunto llamativo, para acabar siendo juzgado por miles de suscriptores que puede que no aprecien su trabajo tanto como ellas.
Por desgracia, no todos los correos que envíes van a ser caballo ganador. Si quieres hacer entender, por ejemplo, los suplementos necesarios para los entrenamientos diarios de cualquiera puedes comprarlos en HSN, deberás enfocar tu estrategia al uso de las palabras claves adecuadas, así como involucrar más a los suscriptores.
Elementos del correo a examen
Localizar qué elemento de éste hay que analizar para mejorar tu audiencia puede llegar a ser un dolor de cabeza, porque al final no sabe uno por dónde empezar a cortar el pastel. A continuación vamos a ver una lista de todos esos elementos que puedes examinar:
- Línea de asunto.
- Columna “De”.
- Día de la semana enviado.
- Hora de envío.
- Enlaces VS botones.
- HTML VS Texto.
- Longitud de la línea de asunto.
- Iconos para compartir en redes.
- Una, dos o tres columnas de texto.
- Video en el correo.
- A qué altura está el encabezado.
- Optimización para formato móvil.
- Reenvío a los que no abren el correo.
Como puedes ver, te puedes volver loco con la cantidad de componentes que puedes analizar, pero por lo menos tienes muchísimas posibilidades de afrontar la mejora de tus emails. Si lo haces bien, podrás dirigir a tus clientes para más información en HSN, como vimos en el ejemplo anterior, consiguiendo interés gracias a los contenidos y presentación de tus emails.
Tuneando el correo
Habitualmente, la prueba más común es probar la línea de asunto, por lo que vamos a ver qué elementos es necesario que se reflejen en una buena línea de asunto. En él deberían estar las palabras más importantes del artículo o correo que vas a enviar, y deberían aparecer lo antes posible en esa línea. Ten en cuenta que un cambio de posición de algunas palabras del asunto puede suponer un aumento o disminución de un 10-20% de tu audiencia.
Otro de los consejos es que seas lo más personal posible. Si puedes conseguir que en el asunto se incluya el nombre de la persona o empresa a la que va dirigido, dará un trato más personalizado al cliente o lector. Si además escribes alguna frase pegadiza y con un lenguaje claro, ¡ya lo tienes ganado!
Los emails deberían ser simples y huir de redacciones enrevesadas que hagan perder la atención del lector. Además, la hora de envío de los correos debería estar lo más estandarizada posible, ya que una alteración de sólo treinta minutos en el envío puede cambiar de forma drástica los índices de apertura.
Escoger cuál va a ser el mejor momento del envío para tus lectores será la tarea que marque la diferencia entre un mayor o menor número de lecturas. Si además vas a hacer alguna de las pruebas que comentábamos antes, prueba una por una y dedica tiempo a analizar los resultados para ver de qué manera puedes optimizar tus envíos.