Qué es la RPA y por qué la necesita tu empresa

Cuando hablamos de robotización, pensamos en pesadas máquinas que se mueven o que se utilizan en tareas industriales y cadenas de montaje. La realidad es que este concepto no sólo se refiere a los robots, sino a la automatización de los procesos que hacen estas máquinas.

Qué es el RPA

Esta automatización de procesos no sólo se lleva a cabo en el sector industrial y en las cadenas de montaje, sino que también puede llevarse a cabo en otros procesos de trabajo, como por ejemplo los administrativos, de manera que permiten una mayor productividad en las empresas.

Automatización Robótica de Procesos

Este es el concepto que se utiliza para explicar la automatización, a través de programas específicos de software creados específicamente para un determinado proceso productivo o administrativo y es conocido como RPA.

Podemos encontrar profesionales RPA en Madrid que se encargan del análisis de los procesos que se ejecutan de manera manual y repetitiva, para generar un robot software a medida que permite automatizar esos procesos.

Ventajas RPA

A primera vista ya vemos que las soluciones RPA proporcionan un ahorro de tiempo, por ejemplo en tareas como facturación, en las que la automatización de este proceso puede realizarlo en tan sólo unas horas, en lugar de los días que puede tardar en hacerse manualmente.

Con todo esto, vemos que este ahorro de tiempo incide en la rentabilidad de las plantillas y también elimina errores humanos que pueden suponer una nueva inversión de tiempo para solucionarlos.

Qué es un robot software

Como hemos dicho, toda esta automatización se lleva a cabo mediante un software RPA específico, creado para ese proceso. Algunos programas informáticos de gestión incorporan la posibilidad de automatizar procesos, por ejemplo de cálculo, introduciendo reglas o grabando los procesos que se deben llevar a cabo mediante diferentes herramientas que incorporan.

En este caso, se crea una herramienta específica para un determinado proceso que se instala en un ordenador de manera que se obtiene un nuevo sistema que hace interaccionar el entorno informático de igual manera que lo haría un humano. Así, el software se programa para ejecutar, paso a paso las mismas acciones que llevaría a cabo un humano de manera automática.

Así, se pueden automatizar procesos como por ejemplo para interactuar con aplicaciones de ofimática, formularios, sistemas de ficheros y mucho más. Para ello, se realiza un análisis de las acciones antes de crear el software y extraer los procesos a automatizar.

Ejemplos de uso

Puede que todo lo explicado sea demasiado teórico y necesite una explicación más gráfica: ¿cómo puedo implantar esta automatización en mi empresa? Es posible que con estos ejemplos, pueda entenderse algo mejor.

La RPA puede emular la acción humana, por ejemplo, en procesos que son repetitivos y que nos obligan a utilizar varias aplicaciones, como por ejemplo, la cumplimentación de formularios. Esta automatización, además, puede ser de gran volumen, como puede ser, por ejemplo, la reinscripción de datos de un sistema a otro (ingresar, copiar y pegar datos).

También permite operar múltiples tareas, en múltiples sistemas. En ese sentido, puede implantarse, por ejemplo, para procesar transacciones, manipular datos y enviar informes, algo que se realiza en el día a día de un departamento de facturación. La generación de informes es muy interesante a todos los niveles y ello es posible a través de la RPA.

Como decimos, puede implantarse desde un departamento de facturación, hasta realizar un análisis de pagos, en gestión de productos, en control de calidad… sus aplicaciones son infinitas y puede implantarse en múltiples sistemas y equipos. También resulta muy interesante porque permite hacer compatibles todos los datos de diferentes equipos y sistemas.

Deja un comentario