Ya hemos hablado en nuestro blog sobre el cigarrillo electrónico en general, y ahora queremos profundizar un poco más analizando el modelo POD, vapeador de pequeño tamaño y cada día más utilizado. Hablaremos de cómo mantenerlo para alargar su vida y magnificar la inversión. Es cierto que estos vapeadores no son eternos y también os dejamos información para comprar dispositivos pods a buen precio, en gran variedad y accesorios incluidos.
En cualquier caso, seguir leyendo para conocer mejor cómo mantenerlos en buen estado.
Contenidos
De qué partes se compone un POD
Para poder mantenerlos en buen estado, como cualquier otro dispositivo, es importante conocer la estructura técnica de un POD. Básicamente, se divide en dos partes:
- Cabezal del POD. Donde se encuentra la boquilla para vapear, el Pirex o filtro por donde pasa el líquido y se convierte en vapor, y la resistencia para calentar el líquido.
- Cuerpo del POD. Aunque depende del modelo, los elementos comunes a cualquier POD son: la batería, el cartucho con el líquido, regulador del flujo del vapor, conector USB para cargarlo y botón de encendido.
Como el mundo del vapeo no deja de evolucionar, también los modelos de POD, por lo que os encontraréis algunos más complejos. En cualquier caso, en cuestiones de mantenimiento, las prácticas a seguir son las mismas para cualquier gama o modelo.
Consejos para mantener un POD en buen estado
El primer consejo para un buen mantenimiento del POD tiene que ver con su resistencia, sin la cual, el vapeo se hace imposible. Es importante recordar que, como todas las resistencias, estas tienen una vida útil y ésta se alarga o se acorta según el uso que se les dé. Para no forzarla demasiado y fundirla, es importante no utilizar el POD de forma compulsiva y continuada. Es decir, es recomendable espaciar el vapeo y dejar que la resistencia se enfríe. Recordar que si la resistencia muere, hay que cambiar de POD.
La cosa no es tan drástica en cuanto a la batería, que sí se puede sustituir fácilmente en la mayoría de los POD. Aún así, como ocurre con un smartphone, es importante cuidarla para no desgastarla o modificar los parámetros de carga. Para ello, es recomendable dejar que se agote totalmente antes de recargarla de nuevo con el cable USB.
En cuanto a los cartuchos, algunos ya sabréis que los POD se pueden adquirir con cartucho abierto y cerrado. Los abiertos permiten rellenarse –además, hay multitud de sabores–, mientras que los cerrados, una vez se agotan, es necesario sustituirlos. Si queréis evitar la rotura de algún componente, es recomendable elegir el POD con cartucho abierto. Si, por el contrario, tenéis uno de cartucho cerrado, es importante tener cuidado al manipularlo.
El último consejo tiene que ver con la limpieza interna del POD. Este aspecto es muy importante tanto para cuidar la salud del dispositivo como la vuestra. ¿Cómo se limpia un POD? Lo mejor es utilizar un bastoncillo y agua destilada para evitar que los residuos del agua clorada se acumulen en los componentes del POD.
En este sentido, decir que el POD se puede desmontar por completo y hasta limpiar las resistencias, pero es importante desmontarlo y montarlo bien para evitar roturas, que el líquido no siga el curso adecuado y otro tipo de problemas.
En resumen, si pensáis vapear con un POD por un tiempo, es recomendable conocer bien el dispositivo para poder realizar el mantenimiento de forma correcta y alargar la vida del dispositivo y ahorraros dinero.