Existen un gran número de certificados, algunos de ámbito local, otros regional (Unión Europea) y otros universales. También hay que decir que las principales certificaciones para una empresa en España varían según la actividad o sector productivo. En cualquier caso, sí que existen algunos certificados comunes a cualquier actividad económica y que pasamos a comentar.
Contenidos
Certificados ISO
Las Normas o certificados ISO son de sobra conocidos por todos y sirven para certificar que una empresa cumple con la normativa vigente. Existen varias normas, pero antes de hablar de las más importantes, definimos qué son y su origen.
El acrónimo ISO proviene del inglés Internacional for Organization for Standardization, organización internacional que se creó en 1947, pero que tenía antecedentes en otras asociaciones creadas en el siglo XIX.
El objetivo de las de antaño y las actuales ha sido: crear una serie de normativas con aplicación global para que las empresas las sigan y vendan productos o servicios de calidad. Es decir, con independencia del sector, las Normas ISO son un conjunto recomendaciones y leyes de control de calidad.
Dicho esto, ¿cuántas normas o certificaciones ISO existen? Actualmente existen más de 20 estándares que se aplican a distintas industrias. Las más conocidas son:
- ISO 9001. Es la más generalista y se aplica en todas las empresas. Controla la calidad del proceso de producción hasta la venta o distribución de un producto o servicio.
- ISO 140001. Es de las más novedosas y se ocupa de establecer unos procedimientos o estándares de respeto al medioambiente.
- ISO 5001. Muy relacionada con la anterior cuida de que las empresas sean energéticamente eficientes.
- ISO 45001. Se ocupa de establecer una serie de normas para garantizar la seguridad de los trabajadores y usuarios en ámbitos de trabajo.
Certificados seguridad alimentaria
Ya existen normas ISO que se aplican a nivel internacional en los sectores industriales y productivos que trabajan con alimentos pereceros como mataderos, restaurantes, hoteles o tiendas. Sin embargo, aunque no es de obligado cumplimiento, existen otras normas locales a cada país como el certificado BRC, que se aplica en Reino Unido.
Sin ser de obligado cumplimiento, contar con él es un plus de cara al usuario y a las posibilidades de distribuir productos perecederos en Gran Bretaña. Es decir, que el certificado BRC también es recomendable para empresas que quieran exportar alimentos a las islas. Es el caso de las empresas españolas.
RGPD y LPD para la protección de datos personales
La aplicación definitiva del RGPD se produjo en el año 2018 y es de obligado cumplimiento en toda la Unión Europea. Además, obliga a la adaptación, en el caso de España, de la LPD. Volviendo al RGPD, la ley engloba una serie de normas y procedimientos para gestionar datos personales enfocándose especialmente en el tratamiento de la información a nivel digital, una realidad totalmente nueva y que, desgraciadamente, ha aumentado la vulneración de los derechos de los usuarios.
Sello de Calidad Turística Q
Volvemos a España para destacar este sello que tiene detrás una normativa que regula la calidad en servicios turísticos. Su promotor es Sernatur o Servicio Nacional de Turismo, quien puede otorgar este sello o quitarlo según la calidad del establecimiento o servicio.
Decir que al día de hoy, no es obligatorio sumarse a la iniciativa; pero como es muy valorado por los usuarios, la mayoría de las empresas turísticas trabajan para conseguirlo. ¿Cómo conseguir el Sello Q? Es necesario seguir una serie de pasos:
- Hay que adherirse como negocio a Sernatur y a su sistema de evaluación.
- Se deben realizar las mejoras necesarias según las pautas y procedimientos creados por el Servicio Nacional de Turismo.
- Una vez realizados, Sernatur evalúa a cada negocio o servicio.
- Si se cumplen con los requisitos, se obtiene el Sello Q.
Decir también que, como las demás certificaciones, no son eternas y, generalmente de forma anual, se suele evaluar de nuevo a la empresa para confirmar que se prestan los servicios con calidad. También es posible que, a causa de denuncias o quejas de los usuarios, esa nueva evaluación se adelante al año.
Ventajas de cumplir con estas normativas
Además de evitar importantes multas, cumplir con estas normas tiene importantes beneficios para las empresas. Uno de ellos es que tanto trabajadores como usuarios van a disfrutar de una mejor experiencia en el trabajo o recibiendo un servicio. Además, de ahí se deriva que la empresa va a ganar en reputación y eso le va a permitir destacar sobre su competencia en calidad de servicio.