En nuestra categoría de análisis de productos, en este caso financieros, vamos a hacer una review sobre los préstamos personales. Veremos concepto, características, entidades que los conceden, cantidad a solicitar y para qué usar el dinero.
En primer lugar definiremos qué es un préstamo y en qué se diferencia de un crédito.
Contenidos
Diferencia entre crédito y préstamo
Estos dos conceptos se nombran a veces para un mismo tipo de producto financiero, cuando son términos diferentes. Así, el préstamo es una cantidad de dinero que un cliente pide a la entidad financiera bajo unas condiciones de devolución en tiempos e intereses que suelen ser bajos, mientras que el crédito es una cantidad de dinero que el banco pone a disposición del cliente sin que este lo solicite, como puede ser la línea de crédito de una tarjeta. En lo que coinciden préstamo y crédito es que, una vez recibido el dinero, hay que devolverlo con intereses, aunque en el caso del crédito los intereses son bastante mayores.
Centrándonos en los préstamos, podemos categorizarlos de distintas formas: por plazos de vencimiento, por tipo de cliente al que se concede (empresa, persona física, etc.), por la finalidad del préstamo (hipoteca, al consumo, etc.) y algunas categorizaciones más. En este caso, nos centramos en los préstamos según la finalidad que le vayamos a dar.
Préstamos personales
También son llamados minipréstamos o micropréstamos, y son ofrecidos por entidades financieras como ¡QuéBueno!
Sus principales características son:
- No necesitan de avales ni nóminas para ser concedidos.
- Las cantidades pueden ser desde unas decenas de euros a cientos.
- Se suelen tramitar de forma rápida y online. En 10 minutos podemos disponer del dinero en nuestra cuenta bancaria.
- Suelen tener plazos de vencimiento de aproximadamente un mes.
- Los intereses de este tipo de préstamos son bastante bajos.
La finalidad de un préstamo personal suele ser un gasto imprevisto o como pequeña ayuda en un momento concreto. Algunos ejemplos son: el pago de la matrícula de estudio, un pequeño viaje, la avería de un electrodoméstico, etc.
Préstamos al consumo
Este tipo de préstamo es similar al anterior con la diferencia de ser de mayor cuantía, pasando ahora a cantidades que se cuentan por miles.
Las características de los préstamos al consumo son:
- Requieren mayores avales. No es necesario contar con una copia de la nómina, pero sí que el cliente esté asociado a otras cuentas bancarias con liquidez probada.
- Los plazos de vencimiento y devolución son más amplios.
- Los intereses también son algo mayores.
La finalidad de los préstamos al consumo suele ser la compra de automóviles, reformas en casa, grandes viajes o la adquisición de productos de consumo caros.
Préstamos hipotecarios
Son los préstamos a particulares más cuantiosos y los conceden los bancos o entidades financieras asociadas a los mismos.
Cuyas particularidades son:
- La entrega de aval es imprescindible y la edad puede ser un condicionante para poder recibir este tipo de préstamos.
- Los plazos de la devolución se pueden alargar hasta 30 ó 40 años.
- Los tipos de interés de este producto financiero pueden ser fijos, mixtos o variables.
- El pago del préstamo se puede realizar en distintos tipos de monedas.
La finalidad de estos préstamos es un inmueble o un terreno.
Préstamos empresariales
Suele ser el tipo de financiación más costoso. En el caso de grandes empresas, se pueden llegar a millones de euros.
Sus características más destacadas son:
- Se pueden avalar con bienes como mobiliario de empresa o el propio negocio.
- Suelen ser ofrecidos por los bancos, ya que tienen suficiente capacidad financiera y económica.
- La devolución es más flexible que otros préstamos y suelen estar en continua negociación.
La finalidad suele ser tan variada como las distintas actividades que realice una empresa: ampliación de capital, campañas comerciales, apertura de nuevas delegaciones o para asumir pérdidas.
Préstamos por estudios
Un último tipo de préstamo cada vez más común, es el préstamo por estudios.
Al principio del post, veíamos que los préstamos personales pueden servir también para el pago de una matrícula o un pequeño curso, sin embargo, los préstamos por estudios se encuentran ya adaptados a tal fin y suelen ser utilizados para iniciar un MBA u otros másteres universitarios, estudios de alto nivel en el extranjero… que suponen un gasto de miles de euros.
Resumiendo, vemos que los préstamos tienen infinidad de posibilidades en función del uso que le demos al dinero recibido y según nuestras necesidades, elegiremos uno u otro.