Con este nuevo artículo, queremos crear una pequeña guía para contratar a un traductor jurado en la ciudad de Barcelona. Para ello, hay que empezar definiendo a este profesional y qué lo diferencia de otros traductores.
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Qué es un traductor jurado
El termino «traductor jurado» se utiliza es España para definir a los traductores reconocidos oficialmente. En este caso por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
¿Cómo se consigue esta condición? El ministerio en cuestión convoca anualmente unas pruebas o exámenes a través de su Oficina de Interpretación de Lenguas. El número de plazas son limitadas ya que no se deben superar un número determinado de traductores en activo y para cada par de idiomas.
Así, los que superen esta prueba cuentan con la capacidad de certificar sus traducciones y convertirlas en «oficiales». Esto no significa que los demás trabajos de traducción no sirvan, pero sí es cierto que en algunas situaciones es necesario la traducción jurada.
Cuándo recurrir a un traductor jurado
Se puede necesitar un traductor jurado en el ámbito privado, pero sobre todo en el público. Estas son algunas de las situaciones en las que se necesitan traducciones juradas:
- Traducciones de documentos identificativos como DNI, pasaporte, libro de familia, etc. En este caso, se suelen pedir traducciones juradas para trámites de nacionalización de extranjeros de paises de habla no hispana.
- Certificado de penales, vida laboral y otros documentos públicos.
- Certificados de defunción y testamentos.
- Documentación sobre trámites de divorcio, adopción de niños o separaciones entre personas con origen en distintas nacionalidades.
- Currículum académicos y titulaciones para convalidar estudios.
- Y en el ámbito privado, muchas empresas requieren de traducciones juradas de contratos, cuentas y liquidaciones empresariales y demás documentos comerciales.
Pero, sobre todo, donde la traducción jurada es muy requerida en el sector público. A veces, incluso obligatoria.
Cómo encontrar un traducor jurado en Barcelona
Ya hemos dicho que el número de traductores jurados es limitado, por eso es importante conocer un poco el sector para encontrar los mejores. Por nuestra parte, recomendar este servicio de traductor jurado barcelona, el cual nos sirve para desglosar algunas de las características de una buena empresa de traducción:
Amplia variedad de traducciones
Hoy en día, una gestión puede llevar a otra, como la traducción de una titulación universitaria y una posterior traducción de la vida laboral de alquien que quiera trabajar en un país que no es el suyo. Por eso es importante que la empresa de traducciones juradas cuente con la capacidad de poder traducir cualquier tipo de documento.
Múltiples pares de idiomas
Este es otro aspecto esencial en una agencia de traductores jurados: poder realizar traducciones en múltiples pares de idiomas. Si tenemos en cuenta la gran movilidad de población al día de hoy, es bastante común que, antes de residir, estudiar o comerciar en un país concreto, se tengan que realizar gestiones en países intermedios.
Capacidad de trabajar online
La transformación digital en el sector de la traducción es una auténtica necesidad por la naturaleza del propio trabajo. Por ello es muy importante que la agencia de traductores haya establecido los protocolos necesarios para poder realizar un servicio de traducción íntegramente a través de internet.
Esto facilitará, por ejemplo, que una persona de Estados Unidos que quiera residir en España de forma regulada pueda conseguir todos los documentos necesarios para ello traducidos antes incluso de salir de su país.
Diligencia a la hora de entregar las traducciones
La última gran característica de una buena agencia de traducción es poder realizar traducciones de forma rápida. Es cierto que hay documentos que requieren su tiempo para obtener resultados de calidad, pero también hay otros que se pueden automatizar con plantillas para poder experdirlos de forma rápida. En muchas ocasiones, reducir la traducción de semanas a días puede favorecer la concesión de la documentación en regla de un ciudadano que quiera residir, estudiar o trabajar en otro país.