La figura de un mediador, formación y salidas profesionales

Mediación familiar, en entornos de trabajo, resolución de conflictos sociales, mediación en instituciones públicas, en accidentes de tráfico… la figura del mediador es esencial para lograr acuerdos en muchos ámbitos de la vida personal y profesional. De paso, ahorra muchos recursos al sistema judicial. Por esa razón, el Máster en Mediación se ha convertido en una de las formaciones más demandadas. Las oportunidades laborales son muy amplias y la remuneración muy interesante.

Hablamos un poco de las funciones de un mediador, cómo es la formación y salidas profesionales.

Qué es un mediador y sus funciones

Funciones de un mediadorEs tan importante su existencia que el Ministerio de Justicia de España cuenta con un Registro de Mediadores e Instituciones de Mediación. Sólo inscribiéndose en él se puede trabajar como mediador mercantil, civil o en otras especializaciones.

También hay que decir que a este profesional o institución se le encarga su trabajo desde cualquier tipo de institución. Esta puede ser pública, un organismo privado o, incluso, el poder judicial. En muchos casos, el mediador puede formar parte de una empresa, como en los bufetes de abogados y aseguradoras, o puede prestar sus servicios como profesional autónomo o empresa.

En cuanto a las funciones de un mediador, la principal es la de evitar que dos partes lleguen a un litigio judicial. Para ello, se reúne con las partes implicadas para conocer su problema y ver las vías posibles no judiciales para solucionarlo.

Además de aspectos técnicos y legales, la mediación requiere de dotes persuasivas, de mucha paciencia y capacidad de empatía para ayudar a que las partes enfrentadas apuesten por la razón, el sentido común y la comprensión de la situación. En muchas ocasiones, el mediador puede llegar a convertirse –al menos de forma temporal– en mentor de los afectados.

Cómo formarse como mediador

Formación para mediadorEn el caso de la universidad, la especialización se consigue a través de los estudios de Derecho, como ocurre con el procurador. También existen grados superiores de Formación Profesional que se han adaptado a las necesidades sociales en este sentido. Sin embargo, la forma más rápida de formarse como mediador es través de un máster específico debidamente homologado.

En esos estudios, los futuros mediadores se forman en psicología y pedagogía aplicada a la mediación; analizan cada tipo de mediación (civil, familiar, intercultural, sanitario…) y realizar prácticas o simulaciones para ver la teoría aplicada a la práctica.

Salidas profesionales como mediador

Ya que los conflictos se pueden dar en cualquier ámbito de la sociedad civil, la empresa u organismos públicos cuentan con vacantes para este tipo de profesional. Algunos ejemplos:

  1. Mediador familiar. Se puede trabajar tanto en instituciones privadas como públicas y mediar en separaciones, custodia de niños o atención a la infancia.
  2. Mediador intercultural. El mediador o la institución es de mucha utilidad en asistencia a inmigrantes.
  3. Mediador laboral. Su misión es la de mediar entre trabajadores y empresa para evitar llegar a conflictos mayores.
  4. Mediador en aseguradoras. Son especialmente útiles para mediar entre partes que se han visto envueltas en un accidente de tráfico.

A esta lista habría que sumarle más ámbitos como el deportivo, el bancario, el penal y todo aquel donde se puedan producir conflictos entre dos partes y se pueda encontrar una solución sin llegar a la vía judicial.

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