Ya hemos hablado en varios artículos sobre el mantenimiento de piscinas y la venta de las mismas. Aún así, todavía queda mucho por decir. Por ello, vamos a profundizar en el mantenimiento de piscinas de gresite y fibra de vidrio tomando como fuente de información este artículo sobre impermeabilización de piscinas en Madrid. Antes de entrar en cuestiones de mantenimiento, sepamos primero de qué tipo de piscinas hablamos.
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Qué son las piscinas de gresite y fibra de vidrio
En el caso del gresite, hablamos de un recubrimiento de paredes y suelo de las piscinas con forma de mosaico cerámico. La ventaja del gresite es que al estar compuesto de diminutas baldosas, se pueden utilizar distintos colores para crear todo tipo de formas y dibujos, desde degradados a logotipos.
En el caso de la fibra de vidrio, hablamos de piscinas prefabricadas (con el molde ya creado) que requieren mucha menos obra y ya de por si incluyen el propio recubrimiento. También son resistentes en el tiempo y se reparan fácilmente, lo que las convierte en una gran inversión.
La importancia del mantenimiento de estas piscinas
Dicho esto, hablemos de las principales averías y daños que con el tiempo suelen sufrir estas piscinas y de lo importante del mantenimiento.
Evitar las fugas de agua
Tanto el gresite como la fibra de vidrio son dos materiales muy resistentes en el tiempo y mantienen la estancaneidad de la piscina. No obstante, también pueden aparecer fugas de agua que, si no se solucionan, pueden crecer.
Para evitarlo, la mejor solución es la aplicación de los barnices impermeabilizantes, especialmente para las piscinas de gresite que pueden desarrollar fisuras entre sus pequeñas piezas de cerámica. A la más mínima sospecha de fuga, es muy importante sellarla.
Deterioro de elementos del vaso de la piscinas
El vaso de una piscina es de hecho su interior, el que alberga elementos como chorros de agua y escaleras, que suele estar fabricado en hormigón y que está recubierto por gresite, fibra de vidrio o PVC, entre otros materiales.
En este caso, es muy importante un mantenimiento y revisión anuales del interior de la piscina para evitar que los daños lleguen al vaso. Si eso ocurre, en algunos casos, se puede necesitar quitar todo el recubrimiento. En el caso del gresite es bastante complejo y volver a restaurarlo puede salir muy caro a nivel económico.
Además del vaso, los chorros de agua también requieren de revisión y limpieza para evitar que se atranquen y el daño alcance zonas profundas y la solución requiera de obra.
Cuándo realizar las labores de mantenimiento
Mantener una piscina en buen estado y sin fugas que aumenten el recibo del agua requiere de algo de organización. Por ello, lo más recomendable es, una vez comienza el otoño, vaciar la piscina y llamar a un profesional para que realice una revisión completa de todos los aspectos que hemos mencionado. Así, si es necesario realizar algún tipo de reparación, esta se puede realizar tranquilamente durante el invierno para poder dejar la piscina lista para el verano. Además, ese mantenimiento regular evita daños más graves con un coste económico mayor.