Los pisos o suelos laminados se han convertido en uno de los mejores recubrimientos para viviendas. Las ventajas (las vemos más abajo) son muy variadas y los resultados finales otorgan a las viviendas residenciales un toque de elegancia difícilmente superable.
Para aquellos que estéis pensando en reformar vuestra casa o elegir el mejor suelo, seguir leyendo porque esta información es de gran utilidad.
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Qué los suelos laminados
A simple vista pueden parecer piezas de madera colocadas como se coloca el parquet o la tarima flotante. Sin embargo, aún ofreciendo ese aspecto y prestaciones, el piso laminado es mucho más sencillo de colocar, mucho más económico y se fabrican con materiales derivados de la madera.
Tipos de suelos laminados
La variedad de pisos laminados no se centra tanto en el material a utilizar sino en los diseños (ver más). No vamos a desglosar todos ellos a la hora de sopesar utilizar este tipo de suelo en una vivienda residencial, sino los más interesantes.
Pisos laminados clásicos
Están adaptados en colores a la madera clara, muy utilizada en hogares tanto en armarios como mesas, encimeras y sillas. La flexibilidad en el diseño de estas láminas permite crear suelos con el corte de la veta entre lámina y lámina o sin corte alguno (imagen superior a la derecha) para darle un toque natural al suelo.
Pisos laminados selectos
Si algo no le falta a los pisos laminados es capacidad de imitación. Para los interesados en añadir a su hogar un suelo imitando a maderas nobles, la categoría conocida como Select engloba a estilos tipo Provence, Toscana o Mirage, algunos con la posibilidad de dar continuidad a las láminas y evitar el corte.
Suelos laminados vintage
Esta tercera categoría se arriesga un poco más, apostando por estilos antiguos, que en otra época tuvieron su difusión. Como se ve en la imagen, se pueden instalar en casa imitaciones a un árbol cortado, modelos de madera con efecto óleo o madera de Aspen. Una vuelta a los 60 y 70 en tu hogar.
Por qué utilizar pisos laminados para proyectos residenciales
Después de hablar de algunos de los estilos de pisos laminados que existen, tenemos que hablar de lo más importante: las ventajas que supone instalar este tipo de suelo en la vivienda residencial. Es importante tomar nota porque se ahorra mucho dinero y se gana en diseño. Vemos todas esas ventajas:
- Ahorro en instalación y coste. El hecho de que se utilicen materiales derivados de la madera, como ocurre con los muebles, implica que el coste en materiales para la empresa que instala los suelos laminados sea menor. También hay que tener en cuenta que la instalación no es la misma que la tarima flotante o el parquet, lo que reduce el tiempo de mano de obra.
- Valor ecológico. Para los interesados en Economía sostenible, los pisos laminados es la mejor manera de contar con un suelo elegante sin perjudicar al medioambiente. Muchos de los materiales derivados de la madera son reciclados.
- Buena relación durabilidad-precio. Pese a ser más económicos que los pisos de madera, no por eso son de peor calidad. Un suelo laminado al uso puede aguantar perfectamente en buen estado hasta diez años. Además, si una lámina se rompe o se deteriora su sustitución es muy sencilla y el coste de la misma muy económico.
- Fácil de limpiar. Aunque a la madera se le pueden aplicar barnices para una fácil limpieza, los pisos laminados ya incluyen en su fabricación elementos químicos para que la limpieza de los mismos y su mantenimiento sean sencillos.
- Diversidad de diseños. Esta última ventaja tiene que ver con el hecho de que los pisos laminados son productos artificiales y, por lo tanto, gracias a la tecnología, permiten la imitación de cualquier tipo de madera. Incluso, se pueden crear nuevas mezclas no existentes para innovar en el sector.
Contar con una buena decoración en el hogar tiene también que ver con los sueños, y los suelos laminados se están convirtiendo en la mejor opción.