Hay muchos tipos de empresas y una de las más comunes en España son las “empresas familiares”, que pueden crearse en variadas figuras jurídicas pero que se diferencian de las demás por su composición interna y las relaciones entre los miembros que la componen. Además da esa vinculación de los miembros del negocio, los problemas personales pueden transferirse a los profesionales y afectar al negocio. Incluso llegar a hacer desaparecer a la empresa.
¿Cómo evitarlo? Si haces clic en este enlace, encontrarás un artículo muy interesante sobre el llamado “protocolo familiar”, que puede ayudarte si tu empresa está en problemas. Por nuestra parte, te dejamos una guía para conocer mejor este concepto y cómo implementarlo en tu negocio.
Contenidos
Qué es el protocolo familiar y su propósito
El protocolo familiar es un acuerdo marco (regulado por el Real Decreto 171/2007) que establece un régimen jurídico entre los familiares socios de una empresa, actual o previsiblemente futuros, con el fin de regular la organización y gestión de la misma, así como las relaciones entre la familia.
Se trata de un documento de naturaleza jurídica compleja, que debe ser inscrito en Registro Mercantil y que contiene elementos o pactos propios de distintos contratos, como el contrato de sociedad, el contrato de trabajo, el contrato de compraventa, etc.
El contenido del protocolo familiar puede variar en función de las necesidades y características de cada empresa familiar. Sin embargo, existen algunos temas comunes que suelen abordarse en este tipo de documentos, como:
- Quién es el propietario de la empresa, cómo se adquiere y transmite la propiedad.
- Quién toma las decisiones en la empresa o cómo se organizan los órganos de gobierno.
- Cómo se va a transmitir la empresa a las siguientes generaciones.
- Cómo se van a resolver los conflictos que puedan surgir entre los familiares socios.
Cómo elaborar un protocolo familiar
La mejor opción es recurrir a una consultoría especializada en este tipo de gestiones. En cualquier caso, para que te hagas una idea de cómo se elabora este protocolo, te dejamos con un pequeño itinerario:
- Formar un equipo de trabajo compuesto por representantes de la familia y de la empresa.
- El propósito del protocolo familiar debe ser claro y conciso.
- Se deben identificar temas para abordar y relevantes para la empresa y la familia.
- Reunir información sobre los temas a abordar.
- Redactar un protocolo familiar claro, conciso y fácil de entender para todos los miembros de la empresa.
- Obtener el consenso de la familia para aprobar el protocolo por todos los familiares socios.
Cómo implementar un protocolo familiar
La implementación de un protocolo familiar es un proceso que requiere la participación de todos los familiares socios y comienza a partir del último paso de la elaboración del protocolo. Es decir: el consenso de todos los miembros de la empresa.
A continuación, te damos algunos consejos para implementar un protocolo familiar:
- Involucrar a todos los familiares socios.
- Definir claramente y por consenso quiénes se van a encargar de implementar el protocolo.
- Seguir el protocolo desarrollado de forma concisa.
- Incluir -si es necesario- formación para los familiares que vayan a hacerse cargo de la implementación.
- Ser muy transparente a nivel financiero.
- Realizar reuniones periódicas durante la implementación para evaluar el proceso y abordar inquietudes.
- Actualizar el protocolo familiar periódicamente para adaptarlo a las nuevas necesidades.
- Recurrir a asesoramiento externo si es necesario.
Ventajas del protocolo familiar
Por último, toda esta inversión en tiempo, dedicación y acuerdos entre familiares tienen como consecuencia una serie de ventajas para toda empresa familiar.
La primera, como decíamos antes, es garantizar la continuidad del negocio. Y esto se aplica: al día a día, a las fusiones con otras empresas y, sobre todo, cuando se lidia con las sucesiones de puestos de responsabilidad o se produce un relevo generacional.
Otro beneficio muy importante es facilitar y mejorar la comunicación y, por lo tanto, la toma de decisiones entre los miembros de la empresa. El hecho de que el protocolo sea jurídico y vinculante a nivel legal, en caso de grandes diferencias, supone un marco regulatorio de obligado cumplimiento.
Precisamente las dos ventajas anteriores, son las causantes de la tercera y última que queremos comentar: evitar conflictos familiares que suelen ser bastante comunes a la hora de definir la estrategia de una empresa o qué cargos ocupa cada cual.
Es cierto que la aplicación del protocolo familiar no es obligatorio, pero altamente recomendable para que el esfuerzo de toda una familia no se vaya al traste.