Generalmente solemos asociar las adicciones al consumo de drogas y alcohol, y los consumidores a las clases más humildes de la sociedad. Por el contrario, como nos da a conocer el centro de adicciones Liberadict, la adicción tiene más caras y cualquier persona puede acabar en ese pozo emocional, con independencia de su clase social o status económico.
Es crucial que la sociedad abra sus brazos a las personas con este problema para evitar recaídas.
A partir de aquí, queremos hacer un repaso a las adicciones “clásicas” y las nuevas y hablar de los elementos esenciales y comunes de sus tratamientos.
Contenidos
Adiciones clásicas y nuevas
La adicción es una enfermedad psicológica y no socioeconómica.
Empecemos por la separación entre adicciones, que pueden variar según el país. En cualquier caso, en España se puede establecer esta categorización:
- Drogas de las llamadas “duras”: heroína, cocaína, alucinógenos y drogas de síntesis.
- Drogas de las llamadas blandas: cannabis, alcohol o tabaco.
- Adicción a los fármacos.
- Adicción a productos como el café.
- Nuevas adicciones como a las nuevas tecnologías o la ludopatía.
Además de esta categorización, la adicción psicológica a un producto o un hábito puede ir más allá. Caso de las personas adictas al botóx, o el famoso Síndrome de Diógenes, que hace que las personas guarden todo en sus casas por creer que en algún momento les será de utilidad.
En cualquier caso, y ya entrando en el terreno de los tratamientos disponibles y tomando como ejemplo este Centro Adicciones Cádiz, veamos los elementos principales y comunes para superar alguna de las adicciones mencionadas.
Tratamiento para superar las adicciones
Más allá de su personalización dependiendo de la adicción y siempre atendiendo a metodologías de trabajo más o menos universalizadas como el Tratamiento Minnesota, las bases clínicas para la recuperación de una persona con adicciones se basan en los siguientes pasos:
- Es importante que el paciente confíe en su terapeuta, por eso las sesiones se inician de forma individual para también personalizar el tratamiento según el estadio de cada usuario.
- Al tiempo de la recuperación psicológica, en los centros de desintoxicación se trabaja en la recuperación física, tanto para recuperar la salud perdida como para ir minimizando el síndrome de abstinencia.
- Tras la primera fase de choque, toca empezar a enseñar al paciente a reconocer su problema, detectar su origen e ir sustituyendo emocional y psicológicamente su dependencia por otros hábitos más saludables. Esto incluye una terapia cognitivo conductual y una educación emocional para superar las recaídas y la falta de motivación.
- La última fase de la recuperación del paciente es la Reinserción en la sociedad. No es un proceso sencillo y el peligro de la recaída es constante. Por eso, los centros de adicciones, generalmente, continúan un seguimiento y tratamiento de paciente hasta dos años.
Conclusión
Para finalizar y por la importancia sociocultural que tiene atender a personas con esta enfermedad, hay que recordar que la adicción es una enfermedad psicológica y no socioeconómica, y da igual la sustancia, objeto o elemento psicológico que la provoque. Sin embargo, ser adicto a los videojuegos o a los fármacos legalmente distribuidos no está tan mal visto como ser alcohólico o heroinómano, con independencia del daño que se provoque a terceros. Por eso es importante separar la enfermedad de la clase social o aspecto físico del enfermo o enferma y crucial que la sociedad abra sus brazos a las personas con este problema para evitar recaídas.